Por: Itzel Santa
Terapeuta en Yafah Beauty Center
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Feromona “es una palabra que deriva de dos palabras griegas: pheran (“transferir”) y horman (“excitar”). Las feromonas son sustancias químicas que nuestro cuerpo produce y tienen como única misión afectar nuestro comportamiento sexual y atraer al sexo opuesto. Son captados por el órgano vomeronasal (OVN), alojado en nuestra nariz, llamado también el sexto sentido. El órgano vomeronasal (OVN) se encuentra situado en el interior de la nariz y está conectado a través de terminaciones nerviosas con el hipotálamo (la parte del cerebro que controla las emociones y la excitación sexual). Tiene una función única y exclusiva, que es la de captar las feromonas que desprenden las personas que nos rodean, provocando diversas emociones y comportamientos.
- Normalmente son agregadas en la piel y se dispersan por el aire, ya que son volátiles.
- Sus efectos se sienten al ser inhaladas.
- Son sustancias muy potentes cantidades casi inapreciables provocan reacciones muy intensas.
- Afectan al cerebro incluso sin ser detectadas por el olfato.
Existen 3 clases de feromonas según el tipo de reacción que producen:
- Feromonas iniciadoras: producen una variación del equilibrio hormonal del receptor.
- Feromonas liberadoras: producen pautas de conducta específicas, como impulso sexual.
- Feromonas informativas: llevan información sobre el emisor, como la edad, estado de salud etc.
Hoy están disponibles en el mercado diferentes productos con feromonas, tanto para hombres como para mujeres. La mayoría se fabrica con versiones sintetizadas en laboratorio de hormonas masculinas y femeninas: debido al calor del cuerpo, al rociarlo en la piel se evaporan rápidamente, y por eso producen una acción instantánea de atracción.